Ciertamente, estoy en desacuerdo con la idea de un “Lunes sin carne”. Pero quiero aportar una breve reflexión al respecto.
Como todos ustedes saben, defiendo el veganismo y pienso que el activismo por la defensa de los animales debería consistir principalmente en la educación vegana creativa y no violenta. Debemos enfatizar que el veganismo es fácil y que cualquiera puede hacerse vegano hoy, ahora mismo, si así lo quieren.
Habiendo dicho esto, si alguien me dice ”quiero hacerme vegano pero realmente no puedo hacerlo de inmediato” dejo en claro que pienso que el consumo de cualquier producto animal es moralmente injustificable, pero con frecuencia le sugiero que se haga vegano para el desayuno por algún tiempo, luego para el almuerzo, por algún tiempo, luego para la cena, por algún tiempo. Nunca aconsejo que coma huevos provenientes de gallinas “libres de jaula” o que coma carne “feliz”.
Similarmente, sugerí que las personas que son intransigentes acerca de hacerse veganos inmediatamente, pero que quieren hacerse veganos, traten de hacerse veganos por un día, y luego traten de hacerlo por unos pocos días más, etc, hasta completar siete días siendo veganos.
En este sentido, no tendría ninguna objeción al “lunes Vegano” —o cualquier otro día— si quedara claro que esto era: [1] un reconocimiento del imperativo ético de que no podemos justificar el uso de animales, y [2] sólo un paso hacia el completo veganismo.
Los “lunes sin carne” refuerzan la idea de que la carne de los animales es moralmente diferenciable de otra comida con derivados de animales. También son promovidos por muchos como un fin en sí mismo, para reducir las consecuencias medioambientales de consumir carne, o como un consejo de salud, similar a reducir el consumo de alcohol. Por estas razones, no apoyo los “lunes sin carne.”
Pero apoyaría el “Día Vegano” si quedara en claro que esto era un tema relacionado con nuestras obligaciones morales hacia los animales no humanos y si fuera explícitamente presentado con el objeto de ser un paso incremental hacia el completo veganismo.
Ciertamente, no me opongo a dejar en claro que los productos animales son dañinos para la salud y que tienen consecuencias medioambientales nocivas. Pero pienso que el foco central de tal día debería ser la reflexión moral acerca del uso de los animales, y el mensaje de que debemos mudarnos hacia un veganismo de tiempo completo.
Sin embargo, nunca deberíamos dejar de enfatizar que el veganismo es fácil, y que es algo que alguien puede hacer ahora mismo para dar un paso positivo y significativo en la dirección de la noviolencia.
El “Día Vegano” tendría al menos la virtud de reforzar la noción de que no hay distinción moral significativa entre la carne y los otros productos animales, una fantasía que está continuamente promovida por muchos animalistas.