La misión de esta web es proporcionar una declaración clara sobre un enfoque hacia los derechos animales que, [1] promueve la abolición de la explotación animal y rechaza la legislación sobre la explotación animal; [2] está basada sólo en la sintiencia de los animales y no en ninguna otra característica cognitiva; [3] considera el veganismo como la base moral de los derechos animales; y [4] rechaza todo tipo de violencia y promueve el activismo consistente en la educación vegana creativa y no violenta.
1. LOS DERECHOS ANIMALES COMO ABOLICIÓN
Existe gran confusión sobre el significado de los “derechos animales”. Para algunos, los “derechos animales” constituyen cualquier medida legislativa que tenga que ver con los seres no humanos, como el incremento del tamaño de las jaulas en las granjas de gallinas o una ley que requiera el tratamiento “humano” o compasivo de los no humanos. Para otros, los “derechos animales” significan que los no humanos deberían disfrutar de los mismos derechos que los humanos. Y otros defienden que algunos animales, como los grandes simios no humanos, son más importantes que otros no humanos porque muestran características cognitivas semejantes a las de los humanos.
Además, gran parte del movimiento contemporáneo en defensa de los animales no ha reconocido el veganismo como la base del movimiento a favor de los derechos de los animales.
Esta web aspira a proporcionar una visión clara y sencilla del concepto de los derechos de los animales. Para entender la relación entre los humanos y los no humanos, debemos distinguir entre nuestro uso de los animales y nuestro tratamiento de los animales. Estos aspectos son diferentes porque el hecho de utilizar animales con cualquier fin difiere de la cuestión de cómo los tratamos. Por ejemplo, la cuestión de si es moralmente aceptable comer animales no tiene que ver con cómo tratamos a esos animales, o si los criamos en ganaderías intensivas o en condiciones “de libertad”. Nuestro uso de los animales es una cuestión distinta a la de si los tratamos de forma “humana” o “cruel.”
El bienestar animal tiene que ver con el tratamiento de los animales y se centra en la legislación sobre la explotación animal. El bienestar animal se basa en que es aceptable utilizar a los no humanos siempre y cuando los tratemos de forma “humana.”
La teoría de los Derechos Animales, tal como la presentamos en esta web, tiene que ver con el uso de los animales, y se centra en la abolición del uso de animales, en lugar de en la legislación sobre este uso. No existe justificación alguna para usar seres no humanos para nuestros propios fines. Además, siempre y cuando los animales sigan siendo propiedad de los humanos, los criterios de bienestar animal serán incapaces de proteger adecuadamente los intereses animales. En resumen, la visión que presentamos se basa en la idea de que los seres sintientes deberían tener al menos un derecho: el derecho a no ser tratados como una propiedad. Si reconocemos este derecho, nos veríamos obligados a acabar con la explotación animal institucionalizada. Dejaríamos de traer al mundo a seres no humanos domesticados para ser usados por humanos.
2. LA IMPORTANCIA DE LA SINTIENCIA
El enfoque descrito en esta web requiere solo que los no humanos sean sintientes —que tengan conciencia subjetiva— para poder disfrutar del derecho a no ser tratados como recursos. Es decir, no es necesario que los no humanos tengan una racionalidad semejante a la de los humanos o cualquier otra característica cognitiva semejante a las de los humanos para poder ser miembros de la comunidad moral. Este enfoque rechaza la posición adoptada por algunos defensores de los animales, según la cual los grandes simios no humanos y otros seres no humanos son más importantes que otros no humanos, o merecen mayor protección moral o legal, por mostrar características semejantes a las de los humanos.
3. EL VEGANISMO COMO ABOLICIÓN
Muchos defensores de los animales adoptan la posición de que no es necesario que el veganismo sea uno de los principios básicos del movimiento de los derechos animales. Algunos defensores de los animales creen que ni siquiera es necesario ser vegetarianos, argumentando que podemos ser “omnívoros conscientes”, si comemos carne animal y otros productos animales siempre y cuando hayan sido producidos de forma supuestamente “humana.”
Esta web también aspira a dejar claro que la base de un movimiento sobre los derechos animales es el veganismo. El veganismo no es solo una cuestión dietética; es un compromiso moral y político con la abolición a nivel individual y va más allá de la comida, afectando a la ropa y otros productos, y a otras acciones y elecciones personales. Es importante reconocer que, al igual que un abolicionista de la esclavitud humana no puede continuar utilizando esclavos, un abolicionista de la esclavitud animal no puede continuar consumiendo o utilizando carne animal y productos animales.
4. LA ABOLICIÓN COMO NO-VIOLENCIA
La posición de los derechos animales constituye un rechazo total a la violencia. Es la mayor afirmación posible de la paz. El movimiento de los derechos animales es la progresión lógica del movimiento por la paz, que busca acabar con los conflictos entre humanos. El movimiento de los derechos animales idealmente busca dar un paso más y acabar con el conflicto entre los humanos y los no humanos.
La violencia trata a los otros como medios para obtener un fin, en lugar de como fines en sí mismos. Cuando mostramos violencia contra otros —ya sean humanos o no humanos— ignoramos su valor intrínseco. Los tratamos sólo como objetos que no tienen más valor que el que les asignamos. Esto es lo que lleva a las personas a cometer crímenes violentos contra las personas de color, las mujeres y los gays y lesbianas. Es lo que nos lleva a tratar a los no humanos como mercancía, como recursos que existen sólo para nuestro uso y disfrute. Todo esto es erróneo y debe ser rechazado.
Además, aquellos que defienden la violencia, ¿hacia quién deben dirigir esta violencia? El ganadero cría animales porque la gran mayoría de los humanos demanda carne y productos animales. El ganadero cría estos animales en condiciones intensivas porque los consumidores quieren que la carne y los productos animales sean lo más baratos posibles. La violencia contra los proveedores institucionales de productos animales no tiene ningún sentido. Si queremos acabar con la explotación animal, debemos educar al público sobre la inmoralidad de la explotación animal. Necesitamos que la gente entienda que los animales no son objetos de consumo, y esto sólo es posible a través de la educación, no la violencia.
El enfoque abolicionista hacia los derechos humanos mantiene que aquellos que rechazan la explotación de los animales no humanos deben adoptar una vida vegana y ética, y deben llevar a cabo acciones de educación vegana creativa y no violenta.
Sin embargo, es importante entender que adoptar una posición noviolenta no es lo mismo que adoptar una posición pasiva. Al contrario. La educación vegana creativa y no violenta no es en absoluto pasiva. Constituye una oposición activa a todas las formas de explotación animal. Y, al igual que el enfoque abolicionista reconoce la conexión entre la explotación humana y la no humana, también defiende el rechazo activo a tomar parte en la explotación de los humanos, y mantiene que todos los tipos de discriminación —el racismo, el sexismo, el heterosexismo, la discriminación por razones de edad o discapacidad, etc...— son una forma de violencia y, al igual que el especismo, deben ser rechazadas.