El 2 de agosto, publiqué en este blog un ensayo titulado “Una observación acerca de Michael Vick". El comportamiento de Vick fue obviamente reprochable. Escribí el blog porque estaba cansado de oír críticas a Vick por parte de gente que se cree muy ética y que come carne, va a rodeos, caza o participa de muchas formas de explotación animal que, a diferencia de las peleas de perros, son aceptadas como actividades legítimas por la mayoría de las personas, pero que causan tanto sufrimiento a los animales como lo hacen las otras.
Francamente, no esperaba una reacción muy grande. Después de todo, he estado exponiendo lo mismo durante algunos algunos años en mis escritos –nosotros sufrimos de una especie de “esquizofrenia moral” en lo que a los animales concierne. Por un lado, tratamos a algunos no humanos, tales como perros y gatos, como miembros de nuestras familias y nos horrorizamos ante las historias que escuchamos acerca de la tortura de esos animales. Por otro lado, ignoramos por completo —de hecho, participamos en— otros usos de animales, que resultan en la tortura de otros animales a quienes no consideramos como “especiales.” Este era un punto central en mi libro «Introducción a los Derechos Animales».
Bueno, estaba equivocado en cuanto a la reacción a mi ensayo en el blog
Recibí docenas de emails. Como la mayoría de los lectores estaban escribiendo después de leer el ensayo en mi sitio web o algunos otros sitios pro-abolicionistas en los que había sido republicado, los comentarios en general fueron favorables; pero hubo aún cierta “gente animalista” que no reaccionó muy bien con mi análisis de la situación.
Y entonces, el 22 de agosto, el Philadelphia Daily News publicó el ensayo y fue inundado con comentarios. El 23 de agosto, fui uno de los invitados de Michael Smerconish Morning Show que es muy popular en el área de Philadelphia y es transmitido en vivo por Internet.
Desde la semana pasada, recibí cerca de 200 emails y mensajes de voz en mi despacho de la Universidad Rutgers.
Estos comentarios vinieron más del público en general que de la “gente animalista,” y aunque muchas personas habían dado su apoyo e interés en relación a una perspectiva que nunca habían considerado antes, muchas otras fueron críticas casi hostiles.
Los comentarios se agrupan en 4 categorías:
1. Religión: Diría que aproximadamente el 60% de los comentarios que recibí alegaban que yo ignoraba la cuestión de que dios había querido que nosotros comamos animales, mientras que no había pensado mucho acerca de las peleas de perros. Aunque la mayoría de los lectores europeos no pueden entender esto muy bien, en EE.UU., las cuestiones morales son discutidas en el contexto de la Biblia. Para muchos norteamericanos, la Biblia provee la respuesta –y la única respuesta– a cualquier pregunta.
Tengo dos respuestas.
Primero, si toman el libro del Génesis, el primer libro de la Biblia, verán que en el capítulo 1, versículos 29-30 dice:
Y Dios dijo: “He aquí que os doy cuantas plantas de semilla hay sobre la faz de la tierra, y todo árbol que en sí tiene fruto con semilla de árbol; para que os sirva de alimento. También, a todo animal salvaje, a todo pájaro de los cielos, a todo ser que se desliza sobre la tierra y en el que hay hálito de vida, doy toda hierba verde por alimento.”
¿Cuánto más claro se puede ser? En la historia original de la creación, todos los animales somos veganos.
Matar y comer animales ocurrió sólo más tarde, después de que la humanidad quebró el pacto y fue expulsada del Jardín del Edén.
Segundo, es muy difícil usar la Biblia, y particularmente el Viejo Testamento, como una fuente de autoridad moral, porque allí pueden encontrar apoyo para casi cualquier cosa y entonces se requeriría hacer una selección, lo cual es necesariamente arbitrario.
Por ejemplo, la Biblia es frecuentemente usada para apoyo de la pena capital. Y aunque la Biblia ciertamente prescribe la pena de muerte en caso de asesinato, también la prescribe para una amplia variedad de otras acciones, incluyendo maldecir a sus padres, blasfemar, homosexualidad, adulterio, brujería, y una amplia variedad de otras acciones. ¿Cómo podemos decir, selectivamente, que un crimen merece la muerte según la Biblia, pero descartar a otros crímenes para los cuales la Biblia prescribe la muerte?
Más aún, la Biblia también aprueba ciertas instituciones y acciones que la mayoría de nosotros claramente rechazamos como inmorales. Por ejemplo, el Viejo Testamente claramente condona la esclavitud humana y permite que reglas diferentes sean aplicadas a los esclavos. Por ejemplo, si un amo golpea a su esclavo tan severamente que el esclavo muere, el amo será condenado –pero no con la muerte. Si el esclavo permanece vivo por un día o dos antes de morir, entonces el amo no será condenado porque el esclavo “es su propiedad” [Éxodo 21:20-21]. Todos rechazamos la esclavitud humana pero, parecería, que si fuésemos fieles a la Biblia, no la rechazaríamos.
2. Dieta: Cierta cantidad de personas que me escribieron o llamaron parecen pensar que precisamos comer animales para nutrirnos. Encuentro esto más bien sorprendente. Estamos en el 2007 y es difícil creer que alguien duda de que no podemos vivir –de un modo muy sano– con una dieta basada en vegetales. De hecho, parece que la corriente principal de los profesionales de la salud nos están diciendo, cada día más, que la carne y los productos animales, tales como lácteos y huevos, están causando varias enfermedades humanas. Y la cría de animales para comida es un completo desastre para el medio ambiente.
3. Evolución: Algunas personas piensan que, debido a que evolucionamos como omnívoros, deberíamos ser omnívoros. Ciertamente somos capaces de comer carne y productos animales, aunque nuestra estructura mental es diferente de la mayoría de los carnívoros en que no podemos arrancar la carne cruda del hueso. Más aún, a diferencia de la mayoría de los carnívoros, tenemos un largo intestino. En todo caso, dado el creciente número de enfermedades que parecen estar ligadas a la ingesta de carne y productos animales, es bastante claro que no debemos continuar con su consumo, sea como sea que hayamos evolucionado. Y los hechos de la evolución no resuelven las cuestiones morales. Uno podría argumentar que podemos haber evolucionado para ser una especie violenta. ¿Hace esto a la violencia moralmente correcta? Mike Tyson puede arrancar un pedazo de oreja de alguien con los dientes, ¿esto quiere decir que él debería hacerlo?
4. Legalidad: Un número sorprendente de personas escribió o llamó y dijo que lo que Vick hizo es ilegal, pero comer carne es legal.
¿Y entonces qué?
La esclavitud humana fue alguna vez legal; esto no la hace moralmente correcta.
A lo que voy es a que somos moralmente incoherentes porque tornamos ilegales las peleas de perros, pero tratamos como legales o “normales” el hecho de comer animales, cazarlos o usarlos en rodeos. El hecho de que actuemos de manera tan confusa no es una justificación para actuar de manera tan confusa -
Podemos condenar a Vick todo lo que queramos, pero lo que él hizo no es diferente de aquello de lo que la mayoría de nosotros participa, directa o indirectamente, todos los días de nuestras vidas.
Mantengo lo que dije: Todos somos Michael Vick. Debemos reconocer que nuestra crítica a él es una crítica de nosotros mismos y del sufrimiento y muerte de animales que todos causamos y de los cuales todos somos moralmente responsables.
Háganse veganos.