Feliz Año Nuevo
Tomemos la decisión de que el 2007 sea un año en el cual el movimiento por los derechos animales continúe transformándose en un movimiento social y político serio, a pesar de tener que confrontar con los obstáculos que ponen en nuestro camino los así llamado “líderes” del movimiento. Estos “líderes” han trivializado el problema de la explotación animal y no han sido nada más que una vergüenza para aquéllos de nosotros que estamos tratando de facilitar el discurso social serio acerca de nuestras obligaciones morales y legales para con los animales no humanos.
Consideren unos pocos de los literalmente miles de ejemplos:
Estos “líderes” han proclamado que es aceptable matar chicos incapacitados y darles de otras maneras, menos valor a los mismos.
Estos “líderes” han dicho que podemos tener relaciones sexuales “mutuamente satisfactorias” con animales no humanos.
Ellos mismos han cometido personalmente violencia contra animales no humanos, para poder “investigar” la explotación animal.
Ellos han defendido la vivisección.
Ellos nos han aconsejado que no seamos “demasiado fanáticos acerca de insistir en una vida puramente vegana” y nos han dicho que podemos vivir éticamente como “omnívoros conscientes.”
Ellos han elogiado públicamente al Director Ejecutivo cuya corporación gana millones de dólares con las ventas de carne y productos animales producidos en forma supuestamente “humanitaria” y lo han honrado en una conferencia para celebrar a los “individuos ejemplares que desafian el status quo y toman la causa de los oprimidos”
Ellos han formado alianzas para crear una etiqueta que asegure a los consumidores que, portando esa etiqueta, un “huevo, producto lácteo, cárnico o avícola, ha sido producido teniendo en cuenta el bienestar de los animales de granja."
Ellos han matado a miles de animales no humanos en nombre de los “derechos animales,” y se han opuesto a los refugios sin matanzas y a la práctica conocida como atrapar, esterilizar y retornar.
Ellos han proclamado a una diseñadora de mataderos y consultora de la industria cárnica como una “visionaria” por sus esfuerzos en mantener la industria cárnica en forma “segura, eficiente y lucrativa.”
Ellos han reducido los importantes temas de la explotación animales, a imágenes sexistas y chistes pueriles, y de esta manera apartado a otras personas progresistas que deberían ser nuestras aliadas.
Ellos –con demasiadas pocas excepciones, lo cual es preocupante- han fracasado en condenar clara e inequívocamente los puntos de vista de aquéllos que defienden la violencia contra otros humanos.
Etc, etc, etc.
¿Quién sabe? Quizás el 2007 será un año en el que los “líderes” del movimiento nos digan que es aceptable tener relaciones sexuales “mutuamente satisfactorias” con los chicos incapacitados antes de matarlos, siempre y cuando les proveamos primero de una hamburguesa producida “humanamente”. El desfile previsible de aduladores correrá a defender esa afirmación, y cualquiera que esté en desacuerdo será etiquetado como “divisionista” y acusado de amenazar la “unidad” del movimiento o “dañar a los animales”.Después de todo, ellos defendieron todo esto, hasta la fecha.
O tal vez el 2007 pueda ser un año en que veamos continuar el desarrollo de un movimiento emergente de organizaciones de base, basado firme e inequívocamente en el veganismo, y dedicado a educar al público, positiva y comprometidamente, acerca de la abolición de la explotación animal, en un modo inteligente, coherente, no sexista y no violento.
Si aspiramos a seguir este último camino, la gente podrá realmente comenzar a tener una idea de los derechos animales en serio, y dejar de considerarnos como un movimiento relacionado con la “carne humanitaria”, una auto-promoción incesante y espectáculos grotescos en los medios, o como un movimiento que defiende la idea, también sostenida por los nazis, de que algunas vidas no merecen ser vividas.
Sería un soplo de aire fresco.
Tomemos la decisión de que el 2007 sea un año en el cual el movimiento por los derechos animales continúe transformándose en un movimiento social y político serio, a pesar de tener que confrontar con los obstáculos que ponen en nuestro camino los así llamado “líderes” del movimiento. Estos “líderes” han trivializado el problema de la explotación animal y no han sido nada más que una vergüenza para aquéllos de nosotros que estamos tratando de facilitar el discurso social serio acerca de nuestras obligaciones morales y legales para con los animales no humanos.
Consideren unos pocos de los literalmente miles de ejemplos:
Estos “líderes” han proclamado que es aceptable matar chicos incapacitados y darles de otras maneras, menos valor a los mismos.
Estos “líderes” han dicho que podemos tener relaciones sexuales “mutuamente satisfactorias” con animales no humanos.
Ellos mismos han cometido personalmente violencia contra animales no humanos, para poder “investigar” la explotación animal.
Ellos han defendido la vivisección.
Ellos nos han aconsejado que no seamos “demasiado fanáticos acerca de insistir en una vida puramente vegana” y nos han dicho que podemos vivir éticamente como “omnívoros conscientes.”
Ellos han elogiado públicamente al Director Ejecutivo cuya corporación gana millones de dólares con las ventas de carne y productos animales producidos en forma supuestamente “humanitaria” y lo han honrado en una conferencia para celebrar a los “individuos ejemplares que desafian el status quo y toman la causa de los oprimidos”
Ellos han formado alianzas para crear una etiqueta que asegure a los consumidores que, portando esa etiqueta, un “huevo, producto lácteo, cárnico o avícola, ha sido producido teniendo en cuenta el bienestar de los animales de granja."
Ellos han matado a miles de animales no humanos en nombre de los “derechos animales,” y se han opuesto a los refugios sin matanzas y a la práctica conocida como atrapar, esterilizar y retornar.
Ellos han proclamado a una diseñadora de mataderos y consultora de la industria cárnica como una “visionaria” por sus esfuerzos en mantener la industria cárnica en forma “segura, eficiente y lucrativa.”
Ellos han reducido los importantes temas de la explotación animales, a imágenes sexistas y chistes pueriles, y de esta manera apartado a otras personas progresistas que deberían ser nuestras aliadas.
Ellos –con demasiadas pocas excepciones, lo cual es preocupante- han fracasado en condenar clara e inequívocamente los puntos de vista de aquéllos que defienden la violencia contra otros humanos.
Etc, etc, etc.
¿Quién sabe? Quizás el 2007 será un año en el que los “líderes” del movimiento nos digan que es aceptable tener relaciones sexuales “mutuamente satisfactorias” con los chicos incapacitados antes de matarlos, siempre y cuando les proveamos primero de una hamburguesa producida “humanamente”. El desfile previsible de aduladores correrá a defender esa afirmación, y cualquiera que esté en desacuerdo será etiquetado como “divisionista” y acusado de amenazar la “unidad” del movimiento o “dañar a los animales”.Después de todo, ellos defendieron todo esto, hasta la fecha.
O tal vez el 2007 pueda ser un año en que veamos continuar el desarrollo de un movimiento emergente de organizaciones de base, basado firme e inequívocamente en el veganismo, y dedicado a educar al público, positiva y comprometidamente, acerca de la abolición de la explotación animal, en un modo inteligente, coherente, no sexista y no violento.
Si aspiramos a seguir este último camino, la gente podrá realmente comenzar a tener una idea de los derechos animales en serio, y dejar de considerarnos como un movimiento relacionado con la “carne humanitaria”, una auto-promoción incesante y espectáculos grotescos en los medios, o como un movimiento que defiende la idea, también sostenida por los nazis, de que algunas vidas no merecen ser vividas.
Sería un soplo de aire fresco.