A menudo escucho decir a la gente que se siente abrumada por la pobreza y la violencia de la vida moderna.
Efectivamente, vivimos tiempos difíciles y desafiantes. Pero eso no significa que no podamos hacer una diferencia. Podemos.
Aquí tienen tres sugerencias para ayudarlos a celebrar la paz en las fiestas de fin de año:
Primero, no consuman. Tomen el dinero que planean gastar en adquirir más cosas que no necesitan y den el dinero a alguien o a alguna familia que necesite ayuda en estos muy difíciles momentos. O usen el dinero para proveer de comida vegana o de mantas hechas sin lana a refugios de animales.
Segundo, si no son veganos, háganse veganos y dejen de comer, usar o consumir productos animales. No hay ninguna justificación para ello. Y usen una parte de cada día comprometidos en la educación vegana creativa y no violenta. Los esfuerzos educaciones pueden tener muchas formas diferentes.
Tercero, adopten a un animal sin hogar. Hay tantos que necesitan de ustedes. Si no tienen el espacio o los recursos para un perro o un gato, adopten un hámster, un conejo o un pez. Algún refugiado no humano por ahí se ajustará a sus vidas. Y si adoptan uno, o más, ustedes no sólo salvaran la vida de otro individuo, sino que enriquecerán su propia vida inmensamente.