Los derechos animales constituyen un asunto binario: ustedes explotan a los animales o se tornan veganos.
No hay una tercera opción.
No pueden explotar “compasivamente.” Simplemente los explotan. Su “compasión” tiene que ver con sentirse mejor respecto de continuar explotando animales. La explotación “compasiva” no tiene nada que ver con la obligación de justicia que debemos a los animales nohumanos.
No hay una tercera opción.
No pueden explotar “compasivamente.” Simplemente los explotan. Su “compasión” tiene que ver con sentirse mejor respecto de continuar explotando animales. La explotación “compasiva” no tiene nada que ver con la obligación de justicia que debemos a los animales nohumanos.
La justicia requiere que nosotros dejemos de usar a los animales totalmente. La explotación “humanitaria” no es nada más que una fantasía. Todo el uso de animales involucra tortura. E incluso si no lo hace, e incluso si pudiéramos tratar a los animales que explotamos de manera “humanitaria”, no podemos justificar el uso y matanza de animales para el placer de nuestro paladar, nuestro sentido de la moda, entretenimiento, o cualquier otro propósito.
Pero no hay ningún error acerca de esto: la explotación animal “compasiva” es una tontería, tal como lo es la esclavitud “compasiva” o el genocidio “compasivo.”
Si no son veganos, háganse veganos; es mejor para su salud y para el planeta. Pero, lo más importante, es lo moralmente correcto para hacer. Nunca harán nada más fácil y satisfactorio en sus vidas.