Es obligación de todos los que adoptan el veganismo, educar a otros de manera creativa respecto de la verdad moral fundamental de no explotar a los animales. Todos debemos convertirnos en educadores de la no-violencia en nuestros hogares, círculos sociales, escuelas, lugares de trabajo y comunidades. Empezamos enseñando con nuestro propio ejemplo.
El veganismo ético es la no violencia en acción; es una inocuidad dinámica. Requiere que rechacemos la insidiosa ideología de dominación que hemos llegado a aceptar como “normal.” Un mundo que se mueva hacia el veganismo ético será un mundo que se mueva hacia una mayor paz y justicia en general.
Si dejamos de tratar a los animales como animales, dejaremos de tratar a otros humanos como animales.
Tomemos la decisión de dar la cara contra todas las formas de discriminación injusta [racismo, sexismo, homofobia, clasismo, especismo] y simplemente decir no.
Tomemos la decisión de hacer del mundo un lugar de más paz en el 2011, y dejemos que cada uno haga su parte en ese esfuerzo. Continuaré a lo largo del 2011 haciendo comentarios, centrando en las variadas formas de activismo vegano creativo y no violento de grupos de base que están emergiendo y desarrollándose en muchos países y en toda clase de comunidades. ¡Todos deberíamos aprender de esos activistas!
Si no son veganos, háganse veganos. Es fácil; es mejor para su salud y para el planeta. Pero, lo más importante, es lo moralmente correcto para hacer. Nunca harán en sus vidas algo más fácil y satisfactorio.