Nunca dejo de asombrarme cuando escucho a las personas —incluyendo algunos bien conocidos defensores del bienestar animal— afirmar, muy enfáticamente, que los animales no tienen interés en continuar viviendo; ellos sólo tienen interés en no sufrir. A ellos no les importa que los usemos; a ellos sólo les importa cómo los usemos. Siempre y cuando tengan una vida razonablemente sin dolor y una muerte relativamente indolora, a ellos no les importa si los consumimos o si consumimos productos hechos a partir de ellos. He discutido este tema en varios ensayos en este sitio [ver, por ejemplo, 1; 2; 3] y en mis libros y artículos. Será el tópico central de mi próximo libro «The Animal Rights Debate: Abolition or Regulation?», que escribí en co-autoría con el profesor Robert Garner y que será publicado por Columbia University Press, el próximo otoño.
En nuestra página de videos, tenemos dos videos de mataderos. Un número significativo de visitantes vieron estos videos y han escrito acerca de ellos, particularmente el video que no muestra ninguna matanza. Ese video, obviamente, ha provocado un impacto en muchas personas y por eso quería destacarlo en una publicación de este blog.
El vídeo muestra a dos vacas esperando en una rampa para ser conducidas al recinto de matanza. Un empleado viene y usa una varilla eléctrica para conseguir que la primera vaca entre en el recinto. La segunda vaca permanece detrás de la puerta que se ha cerrado. Está claramente aterrorizada. Ella sabe que está en peligro y esto no es simplemente una cuestión de “instinto” —yo ni siquiera sé lo que esto significa. Está buscando desesperadamente un modo de salir de la rampa. Ella puede no tener el mismo tipo de pensamientos que los seres que, como nosotros, usan la comunicación simbólica, pero es evidente que ella tiene un tipo equivalente de cognición. Decir que ella no tiene un sentido de tener una vida va más allá del absurdo.
Encuentro este video profundamente trágico, en muchos niveles. Véanlo y entonces pregúntense a sí mismos si las organizaciones animalistas deberían invertir su tiempo y los recursos de ustedes en tratar de diseñar “mejores” mataderos o en promover la carne “feliz”, o si deberíamos todos comprometernos con el veganismo y con la educación vegana clara, inequívoca y no-violenta.
Por favor, miren ese vídeo y pregúntense a sí mismos: ¿Hay algo que justifique cometer esa maldad?
Por favor, miren ese vídeo y pregúntense a sí mismos: ¿Hay algo que justifique cometer esa maldad?
El video, aparentemente, es de un matadero francés. Pero esto en verdad no importa. Todos los mataderos son lugares infernales de indecible violencia contra los vulnerables. Nunca crean que tal lugar pueda siquiera ser descripto como “humanitario”, excepto por alguien que está muy profundamente confundido acerca de los temas fundamentales de moralidad.
Alguien que vio este vídeo me escribió, y me dijo lo siguiente:
"Soy vegetariano, pero me resultaba difícil la transición al veganismo. Mis dos debilidades: la crema helada y el buen queso Cheshire. Vi este vídeo. Miré a los ojos de la vaca y respondí la pregunta que usted hace en su página de vídeo: “¿Hay algo que justifique cometer esta maldad? La respuesta fue clara para mí, de una manera como nunca antes. Ahora soy vegano. También reconocí que todo el sufrimiento y la muerte que está sucediendo no es por lo que “ellos” están haciendo, sino por lo que “nosotros” estamos demandando. Tiene razón al decir que “las personas responsables por eso, finalmente, no son aquéllos que poseen y hacen funcionar los mataderos; son aquéllos que consumen carne y productos animales, quienes crean la demanda, los que tienen la principal responsabilidad moral.”