Aquellos que son nuevos en la consideración ética de los animales se enfadan cuando menciono que determinado grupo o individuo es neobienestarista. El problema en parte está causado porque no conocen la historia del movimiento animalista ni comprenden la variedad de ideologías que hay involucradas. De hecho, muchos rechazan ciegamente la necesidad de alguna teoría. Pero esto es un absurdo y un malentendido. Todos necesitamos una teoría para evaluar qué acciones debemos emprender. Actuar sin una teoría es, en el mejor de los casos, caótico y confuso. Y, en una cultura en la que la explotación animal es aceptada y omnipresente, la acción no dirigida por una teoría casi siempre conduce a reforzar el paradigma predominante.
La posición bienestarista clásica defiende que el uso de animales es moralmente aceptable en tanto que tratemos a los animales de forma 'humanitaria'. El movimiento bienestarista clásica se enfoca en las reformas de bienestar animal. Los bienestaristas clásicos también promueven tradicionalmente determinadas campañas monotemáticas como la campaña contra las pieles.
En la década de 1990, muchos grupos que aseguraban rechazabar el bienestarismo clásico —grupos que surgieron en la década de 1980— decidieron promover el mismo tipo de campañas para recaudar fondos y las mismas campañas monotemáticas pero alegaban que lo hacían como un medio para lograr el fin de conseguir derechos para los animales. Yo identifiqué esta posición como neobienestarismo y argumenté que era moralmente problemática porque era especista. Nunca deberíamos promover violaciones 'humanitarias' de los derechos humanos como un supuesto medio para lograr el reconocimiento de derechos para los humanos. Las campañas bienestaristas también eran problemáticas desde una perspectiva pragmática porque no sólo no conducían hacia la abolición del uso de animales sino que en realidad conseguían que la gente se sintiera más cómoda respecto de continuar explotando a los animales. La gente que cree que la explotación se ha actualizado para ser más 'humanitaria' se siente mejor consigo misma y más motivada a continuar participando en la explotación animal. Más aún, debido a que los animales son propiedades, cualquier reforma bienestarista será mínima y enfocada a lograr que la explotación animal sea económicamente más eficiente y acorde con lo que los explotadores racionales hubieran adoptado de todos modos.
Las campañas monotemáticas son problemáticas porque, cuando señalan un uso particular de animales, especialmente cuando no se engloba dentro de una condena clara, inéquivoca y consistente de todo uso de animales, lo que hacen necesariamente es promover la idea de que algunas formas de explotación animal son peores que otras e, implícitamente, que otras formas de explotación son moralmente mejores que otras. Las campañas monotemáticas sustituyen una forma de explotación por otra. Un buen ejemplo de este problema son las campañas anti-piel, las cuales han estado funcionando durante décadas, promoviendo un mensaje sexista y misógino, y difundiendo la idea de que la piel es peor que, digamos, la lana. Es habitual ver a gente en manifestaciones anti-piel llevando prendas de lana. La gente que protesta contra el fuagrás come vacas, cerdos, peces y creen que están actuando de una manera moralmente mejor.
Escribí sobre estas cuestionesLluvia Sin Truenos en la década de 1990 en mis libros Animals, Propery and the Law [1995] y Lluvia Sin Truenos [1996]. Más recientemente en un libro en coautoría con Anna Charlton: Animal Rights: The Abolitionist Approach [2015].
Más recientemente, algunas personas que se autodenominan abolicionistas se han molestado porque dije que su posición, o la de su grupo, es neobienestarista. Ellos replicaron: "Pero yo no promuevo reformas bienestaristas". Eso puede ser verdadero en cierto sentido, pero declaraciones como las siguientes:
* Soy abolicionista y no promuevo reformas bienestaristas pero no quiero ser divisivo y no critico a quienes promueve reformas bienestaristas.
* No promueve la reforma bienestarista pero busco contruir puentes con quienes promueven reformas bienestaristas.
* No promuevo el consumo de huevos ecológicos pero respeto que haya gente que lo haga porque creo que sinceramente quieren cesar su consumo de huevos.
* No promuevo reformas bienestaristas pero trabajo con grupos que lo hacen y colaboramos juntos en algunos proyectos.
* No promueve la reforma bienestarista pero busco contruir puentes con quienes promueven reformas bienestaristas.
* No promuevo el consumo de huevos ecológicos pero respeto que haya gente que lo haga porque creo que sinceramente quieren cesar su consumo de huevos.
* No promuevo reformas bienestaristas pero trabajo con grupos que lo hacen y colaboramos juntos en algunos proyectos.
son posiciones bienestaristas porque declaran apoyo y legitimidad de la reforma bienestaristas como un supuesto medio para lograr la abolición. Estas posiciones promueven la explotación animal.
Si alguien afirma: «Me opongo a toda forma de abuso animal pero le pido a la gente que firme peticiones para que las compañías cesen en sus 'prácticas abusivas' y respeten las regulaciones legales» esto es una declaración bienestarista. Las campañas contra las prácticas 'abusivas' y que piden que se establezcan regulaciones están enviando un mensaje muy claro: el uso animal es moralmente aceptable bajo determinadas regulaciones, independientemente de la intención del activista.
Los activistas que promueven las campañas monotemáticas están promoviendo el neobienestarismo porque están necesariamente sustituyendo una forma de explotación por otra. Más aún, muchas campañas monotemáticas se basan en diversas formas de discriminación humana: sexismo, racismo, xenofobia, etnocentrismo.
Por último, mucha gente no comprende el abolicionismo, al menos en el sentido que he desarrollado; el cual implica seis principios:
- Todo ser sintiente tiene un derecho de no ser propiedad.
- Los abolicionistas no deben promover campañas de reformas bienestaristas ni campañas monotemáticas.
- Los abolicionistas deben promover el veganismo como imperativo moral.
- La sintiencia y ninguna otra característica cognitiva es necesaria para tener el derecho de no ser usado exclusivamente como un recurso.
- Los abolicionistas deben rechazar toda forma de discriminación sobre humanos y no-humanos.
- Los abolicionistas deben rechazar la violencia y promover la no-violencia.
Comprendo que vivimos en una época de videojuegos y redes sociales y mucha gente no se siente motivada a aprender nada. No les importa lo que sucedió en el pasado. No les preocupa la ideología. Piensan que leer es una malgasto de tiempo. Quieren simplemente ser 'activistas'. De hecho, a menudo dicen cosas como: «Estás poniendo la filosofía por encima de la acción». Cualquiera que diga tales cosas no sabe nada acerca de cómo funcionan los movimientos sociales y está más interesado en el entretenimiento que en el cambio social. Vivimos en un mundo de tiempo y recursos limitados. Nadie puede identificar cuáles acciones debe elegir en ausencia de una teoría que identifica las acciones que son coherentes con la base moral del movimiento.
Es terriblemente penoso que tantos animalistas no sepan nada acerca de la historia del movimiento. Todo lo que puedo decir es lo que el filósofo George Santayana declaró: «Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo»